¿Aún no sabes dónde ir en Semana Santa?
La Semana Santa ya está aquí y a muchos se os ha venido el tiempo encima y no os ha permitido encontrar vuestro destino ideal de vacaciones. En este post os presentamos algunas ideas por si decidís alquilar una furgoneta y realizar alguna ruta por España o nuestros países vecinos. Cuatro soluciones baratas que os permitirán descubrir todo un mundo nuevo.
Los cátaros y el Languedoc francés:
Cruzando los Pirineos nos encontramos uno de los mayores enigmas de la Humanidad. La Inquisición se creó para quemar a estos herejes que creían en la reencarnación y en el amor platónico. Desde el castillo de Montségur, su último bastión en pleno pirineo francés, donde los nazis estuvieron buscando infructuosamente el Santo Grial, hasta la ciudad medieval amurallada de Carcasonne o la no menos bonita Albi con su arquitectura gótica de ladrillo rojo, el Languedoc presenta rincones urbanos y rurales que harán las delicias de todo aficionado a la naturaleza, la arquitectura y la historia. Además, la zona cuenta con varios campings públicos a precios más que asequibles, mucho más baratos que en España.
La ruta de los pueblos blancos:
Cuando hablamos de Cádiz nuestra mente se dirige automáticamente a las largas playas de arena blanca de Tarifa o Conil. Sin embargo, la sierra de Cádiz cuenta con unos pequeños pueblecitos pintados de cal inmersos en unas montañas declaradas Reserva de la Biosfera de la UNESCO que nadie se debería perder. Esta ruta la componen 19 pequeños pueblos pero sí no tienes tiempos de verlos todos te recomendamos que disfrutes del queso payoyo de Villaluenga del Rosario, declarado el mejor del mundo en varios certámenes internacionales y provenientes de un tipo de cabra autóctona, los productos de piel de Ubrique y la belleza de Zahara de la Sierra, imponente sobre un embalse, y Setenil de las Bodegas, un pequeño pueblo donde muchas de sus casas están dentro de la roca.
Algarve portugués:
Si, por el contrario, preferís playa y costa el Algarve portugués es lo que estáis buscando. Antes de que llegue la masificación del verano, la ruta que va desde Vila Real de Santo Antonio, en la frontera con Ayamonte, hasta el cabo de Sagres en pleno Atlántico, permite descubrir lugares tan mágicos como la ciudad de Tavira, las playas de Faro, capital de la región y donde solo se puede llegar en un barquito, Portimao o Lagos, que mantienen el encanto de los pueblos pescadores lusos antes de que el turismo comenzara a cambiarlo todo. No olvides probar su bacalao, el plato nacional.
Grandes ciudades de Castilla:
Para aquellos más urbanos, Castilla y León tiene la solución perfecta. Una ruta por sus capitales de provincia permite disfrutar de una de las Semanas Santas más sobrias e imponentes de España así como de toda la historia de nuestro país. Ver la casa de las Conchas de Salamanca, el Acueducto y el Alcázar de Segovia, las murallas de Ávila o las catedrales góticas de Zamora, Burgos y León permiten entender de dónde venimos y adónde hemos llegado. En la zona también hay bastantes campings en los que acampar a buen precio.