Dunas de Liencres

El efecto de la confluencia de de las corrientes han dado como resultado este fenómeno debido a la disminución de su velocidad, creando unos depósitos de sedimentos que han sido arrastrados. Las arenas de una gran parte de estas dunas son desplazadas por la acción del viento y, al depositarse, dan lugar a su formación. Un claro ejemplo es la playa de Valdearenas, en la localidad de Liencres.

En el año 1986 la playa de Valdearenas fué protegida a causa de su destrucción por la constante extracción de sus arenas y declarada Parque Natural.

Todo el Parque Natural, las dunas y el pequeño bosque que las circunda, que es un autentico pulmón natural, ofrece unas características geomórficas muy singulares, con flora y fauna especificas, sin que podamos olvidar el entorno, que es de extraordinario valor paradisíaco. Esta belleza, unida a las especiales condiciones de sus playas y de los bosques colindantes, hacen del Parque Natural Dunas de Liencres una de las zonas de mayor interés recreativo del litoral cántabro.

Consta de cuatro playas, que en total suman una longitud de dos kilómetros y ochocientos metros, y que hacen que este parque sea, al mismo tiempo, un enclave importantisimo para el paso de aves limícolas. Las más numerosas son de carácter migratorio como las anatidas, las agachadizas y también las avefrías. En menor número habitan también en este paraiso los halcones, los cernícalos y las garzas. Pero también los mamíferos tienen su lugar y entre ellos la musaraña, el ratón de campo, el erizo común, la comadreja y zorro. Los anfibios y reptiles más vistos son los sapos , salamandras y tritones, así como los lagartos, los eslizones y las culebras.